Perdiendo el Norte: Cuaderno de bitácora: Covadonga

El Principado de Asturias es una de las comunidades autónomas con más riqueza natural de la península.

Uno de los lugares más mágicos y especiales que caracterizan la belleza del territorio astur es el Santuario de Covadonga. La pureza de la naturaleza y la fe en la Santina de Covadonga se respira en el ambiente pasional de los astures.
Es un lugar sagrado y prueba de ello es la presencia de la tumba del rey Don Pelayo en la cueva donde se encuentra la Santina.

Rey Don Pelayo; Fotografía sacada de Google images

La tradición astur cuenta que el rey Don Pelayo se refugió en la cueva como lugar de oración cuando los musulmanes invadieron la península. Tras la victoria del ejército astur frente al "Al-Andalus", el rey asturiano volvió a su lugar sagrado considerando la reconquista como un milagro de la Virgen. El rey Alfonso I, el Católico, para rendir culto a Don Pelayo mandó construir la capilla en el interior de la cueva.

Dejando a un lado los formalismos, os contaré la verdadera importancia, no más lejos de la historia, de este lugar para los asturianos.

Como ya os he contado Don Pelayo es nuestro rey, gran salvador, un ídolo y un personaje vital y reconocido en el corazón de todo asturiano.
El patriotismo y amor a nuestra tierra es un rasgo reconocido en toda España.Es tan fuerte el sentimiento que llevamos dentro que nuestro lugar sagrado no podría ser otro que Covadonga, el lugar más mágico y bello del planeta, para nosotros claro está.
Su entorno natural y rupestre lo caracteriza. Pero su belleza va más allá de lo visible, se lleva en lo más profundo de nuestro ser.
Se puede decir que es nuestro ' dulce hogar' donde realmente somos nosotros mismos, donde mil sentimientos afloran nuestra piel, donde nos evadimos de la realidad haciendo de los problemas de cada día algo insignificante y comenzamos a soñar, donde están nuestro Rey y nuestra Santina, quienes nos protegen, amparan y nos aportan fuerzas para seguir luchando contra la dura realidad que nos depara el destino.

Como asturiana que soy no encuentro un lugar mejor para disfrutar, reflexionar, y respirar pureza que Asturias, reconocido como 'Paraíso
Natural'.

Imagen recogida de zonaforo.meristation.com

La Virgen de Covadonga se encuentra junto a la capilla y a la tumba de Don Pelayo. La cascada que cae desde el interior de la cueva forma un lago de poca profundidad. Una vieja costumbre le da historia a estas aguas, consiste en arrojar una moneda de espaldas en su interior pidiendo un deseo.

Fotografía realizada por Andrea González Comba

Junto al pequeño lago se encuentra la fuente de los siete caños. Se accede a ella a través de un camino de piedras que rodea las aguas sagradas.
Una vieja leyenda convierte a esta fuente en un desafío para todo aquel que decida probar su agua. “La Virgen de Covadonga tiene una fuente muy clara, la niña que de ella bebe, dentro del año se casa”

Imagen recogida de www.cuentatuviaje.net

La entrada a la cueva está caracterizada por los estantes que sujetan las velas con la intención de que los deseos y ruegos pedidos al encender cada una de las mechas se cumplan. Una tradición que llega hasta lo más profundo de cada visitante recogiendo los más profundos temores y esperanzas pedidas a la Virgen.

Fotografía recogida de www.estanciasenasturias.com

En el interior de la cueva se sitúa la capilla, un altar para alabar a la Santina y la tumba de Pelayo.
A lo largo de los años se han desarrollado diversas costumbres, entre ellas se encuentra la de besar la medallita que la Virgen sostiene en la mano antes de sentarse y agradecerle los acontecimientos sucedidos en el año, rogarle por temores futuros, o simplemente pedir perdón por todos los errores cometidos.